El triunfo parecía tener dueño ya. Champagnat había hecho mejor las cosas en la segunda etapa y eso justificaba una apretada victoria. Sin embargo, apareció él, el hombre de la tarde. José Altube , desde la mitad de la cancha y frente a los palos, se animó y le pegó; tres puntos y ya no hubo tiempo para más. Ese fue el final para el éxito de San Luis , que venció a Champagnat por 21 a 20, mantiene el puntaje ideal y es el líder de la Zona A. Todo gracias a la precisión de su apertura, que le dio todos los puntos.
Los primeros 40 minutos fueron a puro kick. La patada de los backs era la única vía para adelantarse en el campo. ¿Buen manejo de la pelota con las manos? Poco y nada de eso se vio en la cancha de Pacheco. Al menos, en la primera etapa. Ante este panorama, fue San Luis el que sacó ventajas, con dos penales y un gran drop de El Mago Altube.
En la segunda parte, el juego ganó en interés por la indefinición, hasta el último instante, del ganador. El equipo local cambió su esquema y salió determinado a mover más la pelota para percutir la defensa visitante. Así llegó, a los dos minutos, la conquista de Martín Durán , convertida por Barruti.
El partido avanzaba y seguía sin conseguir un dueño. Barruti descontaba las diferencias con dos penales, Altube las estiraba, con un penal y un drop. Hasta que, a los 29 minutos, llegó la jugada que parecía marcar el fin del partido. Máximo Galli emprende una veloz corrida por la derecha, pisa para adentro y les escapa a los varios marcadores que le fueron apareciendo por el camino para, finalmente, apoyar bajo los palos. Champagnat se pone 20-15. Parece el desenlace, pero…
Apareció el N° 10 para convertir otros dos penales (32 y 40 minutos) y dar vuelta el partido en favor de San Luis. Que no jugó bien; que nunca arrimó peligro al in-goal rival; y que no mereció, en definitiva, llevarse los dos puntos. Pero tiene una carta de triunfo y eso, por ahora, le alcanza.
Por Diego Quinteros
De la Redacción de La Nación
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