El SIC superó a Champagnat por 53 a 36 en el partido postergado

Cuando logró imponer su desgastante ritmo, en los momentos en los que se decidió a lastimar con los backs, el SIC se apropió de un partido con trece tries y generosa propuesta de ambas partes. Fue 53 a 36, ante un Champagnat desenfadado y libre de prejuicios. Presto a perforar el cerrojo que le propuso el visitante, el SIC eligió abrir muchas pelotas con los tres cuartos y usufructuar el scrum como factor de desequilibrio. Sin embargo, se topó con un adversario que mostró a Batilana muy seguro de manos y al veloz Suárez como una peligrosa arma de try. Haciendo del tackle un culto, Champa se le plantó al SIC sin tener en cuenta apellidos o pergaminos.

Después de un try penal en favor de los locales, tras el enésimo scrum derrumbado, llegó la respuesta de Champagnat. Primero fue una patada de Barrutti a espaldas de Alais. Pelota tomada por Suárez con el SIC totalmente desarmado y definición de Alejandro Aguirre. Dos minutos después el que visitó el in-goal fue Batilana, luego de una combinación entre Ustáriz y Hansen. Champagnat dejó en claro que no perdonaría errores… En desventaja, el SIC rearmó sus líneas y retomó el control de la pelota. Los constantes intentos de penetración tuvieron su premio con los tries de González Bonorino y del oportunista Alais, y los de Boulogne se fueron al descanso con el marcador de su lado.
Aluvión de tries

El desgaste comenzó a hacer estragos en las energías visitantes, en la misma medida en que el criterio de Sascaro para distribuir el juego le daba forma a los ataques locales. Con la tercera línea algo más activa llegaron sendos tries de Nogués, el primero con el scrum, el segundo con la colaboración de sus alas. Pero Champagnat, lejos de resignarse, propuso abrir el juego y ambos in-goales sintieron las consecuencias.

El SIC soltó a sus backs y los de General Pacheco respondieron con las patadas de Alejandro Aguirre y la rapidez de Suárez. Así fue como el tanteador se modificó al ritmo de los tries. YCilley, Casares y Albanese, en los locales; Baca Castex, Hansen y Suárez, en Champagnat, fueron los que pusieron la música.

Gracias a su contundencia y a que se animó a jugar sin tapujos,a proponer ese andar por momentos duro y desgastante, el SIC abrió las puertas del triunfo en la Zona Campeonato y renovó el crédito para los que lo consideran un firme candidato al título. Y Champagnat cayó con la dignidad de los que intentan los caminos más audaces.