En el colegio, mando yo

Newman llegaba entonado pero se cruzó con un Champagnat que no lo dejó jugar y lo venció por 26-18. El Bordó perdió el invicto mientras que los de Pacheco rompieron una racha de 8 años sin poder ganar en Benavídez y quedaron a un paso del Top 14.

En los clásicos los antecedentes no cuentan. Hemos escuchado hasta el cansancio decir que estos “son partidos aparte”, y realmente lo son. Porque una vez que los jugadores pisan la cancha las estadísticas quedan archivadas.

Pasó la temporada pasada, cuando Champagnat ganó luego de 6 años. Y pasó este sábado, cuando todas las fichas estaban puestas en un Newman que llegaba puntero en su zona, invicto y jugando bien.

El team de Pacheco jugó con el corazón pero también con la cabeza. Impuso su juego y en ningún momento le permitió al Bordó plasmar en el campo todo lo bueno que venía haciendo en las fechas pasadas. Por eso, y porque pegó cada vez que tuvo una chance, fue que el derby colegial quedó en manos de Champa.

En el arranque de las acciones el que tomó la posta fue la visita, que rápidamente ante la primer opción de palos que tuvo no dudó en transformar en puntos.

Sin embargo la respuesta no se hizo esperar. Los backs de Newman entraron en acción. Se pasaron bien la pelota y, tras un pase que pareció forward, Taboada se encargó de apoyar.

Después de la conquista el partido entró en una intrascendencia total. Un rato para vos, un rato para mí pero de encarar el ingoal rival ni hablar.

Era cuestión de animarse y así lo entendió Champa con dos jugadas casi calcadas. Por medio de buenos pasamanos pasaría al frente. En la primera oportunidad, Gómez Naar se aprovechó de un error en el tackle de Piccaluga. Y en la segunda, J. López Olaciregui recibió, se cortó y en soledad anotó.

Pases y cortes, básico. Pero justamente en la faceta donde fallaba el local, Newman lateralizaba demasiado y se olvidaba de ir para adelante, fundamental.

A pesar de no encontrarle la vuelta, el Bordó cerraría mejor el parcial gracias a uno de sus mejores hombres, Gutiérrez Taboada. Scooby ya había descontado con un penal cuando se mandó una jugada merecedora de rebobinar y poner play nuevamente.

Posicionado sobre la banda izquierda, el fullback tiró un sombrerito, la fue a buscar y, agradeciendo que la guinda le picó para él, apoyó para empatar el marcador. Se fueron al descanso igualados en 15 pero con la sensación de que los vientos soplaban mejor en dirección a Pachecho.

En el segundo tiempo simplemente se olvidaron de jugar. Como si el miedo a perder se hubiera apoderado de la situación, el juego entró en una meseta donde el ir al choque fue el factor común. Recién en los minutos finales la cosa se puso picante.

Champagnat se adelantó con un penal y Newman comenzó a caer preso de su propio nerviosismo. El León de Benavídez, mirando de reojo el reloj, fue a provocar la infracción que le diera al menos la chance del empate pero la táctica se le volvió en contra.

Convertido en un caos reinante, los Maristas no dudaron ante la anarquía presente y facturaron con Figueroa.

Adiós partido y locura azul y blanca desatada en Benavídez. La muchachada que copó la tribuna detrás de uno de los in-goals tuvo su recompensa ante tanto aliento. Coparon el campo, festejaron y cantaron a más no poder. No era para menos.

Newman (18): Gonzalo Gutiérrez Taboada; Martín García Frugoni, Tomás Rauch, Nicolás Piccaluga y arcos Ferrando; Alfredo Cordone (cap) y Marcelo Torres; Ricardo Becú, Tomás Basavilbaso y Diego Basavilbaso; Javier Urtubey y Matías Mihura; Luciano Borio, Pedro Nicholson y Santiago Moreno.
Entrenadores: Ramiro Varela y Gastón Garat.
Cambios: ST: 30′, Francisco Mansferrer por Rauch y Nicolás Rodríguez Larreta por D. Basavilbaso y 34′, Clodomiro Ledesma por Piccaluga.

Champagnat (26): Simón Martínez Valerga; Mariano Figueroa, Eduardo Gómez Naar, Simón Montes e Ignacio Nolazco; Agustín Durand y Francisco Márquez; Juan López Olaciregui, Tomás Garat y Patricio Petersen; Joaquín Chiloteguy y Tobías Martínez Valerga; F. López Olaciregui, Ignacio Di Santi y Tomás Machiavelo.
Entrenadores: Maximo Amadeo, G. Binet y Nicolás Battilana.
Cambios: 25′, Ignacio Guerrico por Nolazco.

Tantos en el Primer Tiempo: 3′, Penal de Durand (C); 9′, Gol de Gutiérrez Taboada por try de él (N); 23′, Try de Gómez Naar (C); 27′, Gol de Durand por try de J. López Olaciregui (C); 33′, Penal de Gutiérrez Taboada (N) y 40′, Try de Gutiérrez Taboada (N).

Tantos en el Segundo Tiempo: 15 y 33′, Penales de Durand (C); 30′, Penal de Gutiérrez Taboada (N) y 38′, Try de Figueroa (C).
Amonestados: 27′, Chiloteguy (C) y Urtubey (N).

Cancha: Newman.
Árbitro: Carlos Boudon.
Intermedia: Newman 16 – 11 Champagnat.
Preintermedia: Newman 16 – 20 Champagnat.

La Figura: Agustín Durand. Porque manejó el equipo a su placer, porque la metió cada vez que pidió palos y porque se la bancó en la cancha a pesar de que le dejaron la nariz a la miseria. Por todo eso, que no es poco, fue elegido como el mejor del clásico.

Gentileza: A pleno rugby http://www.aplenorugby.com.ar/site/nota.asp?IdSeccion=3&IdNota=9412
Por Rodrigo Aguin
aplenorugby@gmail.com
Foto: Martín Olmi