Aventuras de la Gira a Tucumán – Veteranos

Me es grato escribirles desde una de las provincias más lindas de la Argentina, y donde se respira el mejor rugby de Veteranos del Mundo, y hago referencia a TUCUMAN (o Túcuman según Carozo Rouco Oliva cuando se refiere en idioma inglés).
Llegamos ayer a la noche, fuimos recibidos como siempre por Carlitos Mines, Nico Avellaneda, y el Gordo Osvaldo Alvarez que se encargó desde Buenos Aires de cotejar que efectivamente viajaba la delegación a Tucumán.
Hoy pasamos un día PERFECTO. Fuimos al campo de Roberto Martínez Zavalía, que parecía más a Disney que a otra cosa. Pavos reales, arroyo que bordeaba la casa, cancha de polo, plasma, billar, y una comida increíble. Mucho vino, quesos, salamines, chorizos, carne, postre, café, etc. etc.
Además de los chistes del Gordo Urruti y Gerardo Herrera, también disfrutamos de las fotos de Leandro Hiba, y la compañía de Luis Martín y Herrera, el Cheepy Green, Martín Cordeyro, Adrián Figueroa, Marcos Videla (el organizador), el Enano Gomez Naar, el Pili Arias, el Negro Silveyra, y todos los amigos Tucumanos que nos reciben como nunca.
El momento más importante del día fue el partido de rugby. Sí, muchos pueden preguntarse cómo puede ser que hayan entrada a una cancha de rugby, y la verdad que hasta el que escribe se sorprende, pero asi fue.
Precalentamiento previo, palabras profundas de aliento, y el kick off que no se hizo esperar. La patada de salida del que escribe, recepción de Nico Avellaneda, y el primer maul del partido donde los Tucumanos -ayudados por los Salteños- casi llegan al ingoal de Champa. Por suerte se cayó la formación y se produjo el primer scrum.
Hablando de este scrum se vivieron hechos inéditos para 2 primeras líneas y me refiero al Gordo Urruti y el Gordo Alvarez. El primero de ellos formó “con anteojos”, debido a que la luz de la cancha no era de la más luminosa, lo que hizo que tanto el referee como su contrincante frenaran la entrada a la formación, y ante una rápida salida del Tucumano fue y se puso otro par de anteojos para no quedar atrás … increíble.
Lo importante es que el scrum fue ganado por los Tucumanos -que empujaron a más no poder-, y la salida de la pelota el enano Gómez Naar recibió un temible tackle de Martín Cordeyro que hizo que la pelota llegara con movimiento sinuoso ante las manos del insider Tucumano que, ante la presión de Champa hizo perder el balón y lograr una patadita de Rouco. Esta tenía destino final de try, pero en forma que aún no entendemos fue tackleado a destiempo -o mejor dicho, nunca a tiempo- por Nico Avellaneda, que hizo que el referi mirara para otro lado y que no nos otorgara el ansiado try penal.
El partido siguió con movimientos para ambos lados de la cancha, y cuando ya las piernas empezaban a quebrarse se produjo lo que no esperábamos … formación a 5 yardas rival, empuje de Champa, salida rápida de la pelota por Martín Cordeyro a Miguel Martín y Herrera, éste realiza un amague que hasta el propio no puede creer porque hizo pasar de largo a un temible 3ra. línea tucumano; al ver el hueco hizo un ademán para llegar al ingoal y velozmente le pasó la pelota al Negro Silveyra. Acá comienza “la historia”. El Negro, con una entrada que no se veía desde el 12 de agosto de 1984, encaró derecho al ingoal rival y cuando parecía que era imposible que pasara la muralla Tucumana, logró romper la misma y apoyar en la línea con 3 tucumanos encima (… algunos muy contentos de la posición).
Resultado final: Champa 1 – Tucumán O.
Después fue todo anécdota, lamentando a los que no pudieron acompañarnos (Ayerza, Videtta, Carlos Chiappe, Loco Pérez, Carlos Odriozola, etc. etc.).
La gira sigue, se suman otras anécdotas como el OK de Carozo -que no lo puedo poner por escrito-, pero que sin duda va a dar que hablar.
Bueno, la estamos pasando ESPECTACULAR, no podemos creer estar viviendo esto y estamos MUY AGRADECIDOS con nuestros amigos Tucumanos que están dejando una vez más la vida por Champa.
Mañana vamos a ver a Los Pumas, y seguimos disfrutando de este gran momento.
Les mando un fuerte abrazo.
Miguel Martín y Herrera