Champagnat entró al URBA Top 14 por la ventana, pero salió de la cancha este sábado por la puerta grande tras vencer en el clásico de los colegios a Newman por 21 a 10 en Pacheco. Montes y De Vicenzi, los tries del ganador.
Oportunismo, concentración, puntería y una defensa granítica. Esas fueron las claves para que los locales griten y canten con desahogo tras el pitazo final de Claudio Borghi.
Las incansables trompetas y una tarde espectacular fueron el marco de un partido intenso que, si bien no fue exquisito técnicamente, entregó emociones gracias a la vocación de juego que ambos equipos pusieron en cancha.
La consigna fue jugarla rápido, de todos lados y tratando de llegar a las puntas. Por momentos faltó precisión, pero no sobró vértigo en el primer tiempo. El que tuvo más puntería fue Champa, que contó con dos penales de Juan Pablo Márquez para adelantarse 6 a 0 en 20 minutos..
Más tarde, ya sobre el cierre, llegó el esfuerzo de Simón Montes para apoyar en la esquina y cerrar el primer tiempo 13 a 0.
El complemento empezó con todo. El partido pedía un try de Newman para ganar en emoción. Sólo pasó un minuto hasta que el Cardenal rompió el cero con la conquista de Rodríguez Larreta.
Pero Champa no se apichonó. Concentradísimo, respondió como un rayo con la perlita de Lucas De Vincenzi, que picó en mitad de cancha pegado a la línea de touch, movió la cintura y dejó a todos atrás y terminó abrazado por todos en el ingoal. ¡Aplausos para el wing!
Hasta ahí, promesa de partidazo. Sin embargo los errores ganaron terreno en ambos lados y el encuentro se deshilachó en mitad de cancha con un trámite trabadísimo. Piccaluga descontó de penal y Márquez respondió dos minutos más tarde para dejar el 21 a 10 definitivo. ¿Cuánto quedaba en el reloj? 25 minutos de fricción.
Sobre el cierre Newman fue por el milagro; se instaló en las 22 rivales y apuró por todos lados. Pero nunca pudo vencer el tackle de Champa -Garat fue uno de los que más puso el hombro-. A la memoria llegó el triunfo de Los Pumas en Lens ante Irlanda. Al igual que ese día, los que atacaban no pudieron entrar. Los minutos se consumieron y lo que fue ser un intento por remontar el marcador se extinguió como un esfuerzo por conseguir un bonus consuelo que nunca llegó.
Los muchachos de azul y blanco se fundieron en un abrazo enorme tras el pitazo final y corrieron a festejar con su hinchada. Comienzo de 10 para los de Pacheco, que el próximo sábado van contra Hindú. Newman tendrá que recuperarse nada menos que contra el SIC.
gentileza: rugbyfun.com.ar
Agustin Noriega
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