Champagnat y esas rodillas malditas

ProFocus / Sebastián GerminarioBUENOS AIRES — Algunos culpan a la mala fortuna, otros no encuentran una explicación. Últimamente Champagnat está atravesando una racha negativa, debido a que siete de sus jugadores sufrieron lesiones en el ligamento cruzado anterior de una de sus rodillas o en los meniscos.

¿Casualidad o causalidad? Nadie lo sabe. Sin embargo, el club Marista deberá esperar varios meses para tener de regreso a Miguel Maxwell, Sebastián Núñez, Eduardo y Tomás Gómez Naar, Benjamín Pérez Aquino, Ariel Hevia y Santiago Ficcadenti.

“Estamos mufados. Es una locura, todos la rodilla. Ni en una pretemporada hay casi diez jugadores lesionados por desgarro. Las sensaciones son de frustración e impotencia”, le confesó el apertura Ficcadenti a Scrum, mientras que el medio scrum Pérez Aquino sostuvo: “La verdad es que no lo podía creer. Me parece que fue simplemente mucha mala suerte o quizás la fatiga de fin de año tuvo algo que ver”.

No obstante, uno de los casos que más llamó la atención fue el caso de los mellizos Gómez Naar. Tomás explicó lo qué pasó el 30 de septiembre, día en que se rompió los ligamentos cruzados, meniscos y, parcialmente, los ligamentos laterales internos. “Fue raro, estaba viendo a mi hermano que volvía de una lesión parecida en la otra rodilla e iba a jugar unos minutos en la Intermedia y después en Primera. Cuando se rompió me amargué mucho y dije ‘preferiría que me pase a mí y no a él’. A la hora siguiente me tocó jugar y me pasó exactamente lo mismo, en la misma pierna. Nadie lo podía creer”, aseguró.

Entre seis y siete meses se estima la recuperación a dicha lesión. Mientras se espera con paciencia, muchos de los protagonistas no buscan las razones lógicas a este momento, sino que intentan transitarlo de la mejor forma posible. Por su parte, Eduardo Gómez Naar afirmó: “Esperemos que el recambio aparezca. Creo que es una buena oportunidad para ver jugadores nuevos. Prefiero ver lo positivo de esto. Ojalá sea así, y desde mi lugar sumaré desde donde me toque”.

Por otro lado, en el Seven interno de Champa, el centro Simón Montes sufrió una ruptura parcial de los cruzados. Si bien evitó la operación, tendrá una rehabilitación de por lo menos tres meses. Otra gran baja para equipo.

Pero hay que mirar al futuro y en referencia a eso, el segunda línea Sebastián Núñez reflexionó que “es difícil hacer una proyección para el año que viene. Esta temporada habíamos arrancado con gran expectativa con la gira a Europa y tuvimos un torneo irregular. Tenemos entrenadores nuevos y ojalá el grupo pueda hacer el clic que estamos buscando. Seguramente esto llegue a base de sacrificio y unidad”.

Un 2012 para el olvido, pero se anhela un 2013 mejor. Mala suerte para Champagnat, que se recupera para arrancar el próximo torneo con el pie derecho y con todas sus ilusiones intactas.