Encontrando el equilibrio

Con señalética nueva, fotos del seleccionado en el gimnasio y con una vibra positiva, el preseleccionado mundialista regresó del calor de Pensacola, bajó casi 30 grados de temperatura y ya se aboca en el anexo del San Isidro Club al trabajo con miras al corte que hará Santiago Phelan del que quedarán fuera nueve o 10 jugadores dependiendo de si la apuesta por Juan Martín Hernández se hace.

El SIC fue tomado como propio por la UAR en horarios diurnos de lunes a viernes y además de las áreas de trabajo, donde el campo de juego parece en perfecto estado, se armó una sala para que los jugadores estén relajados en caso de esos días de doble turno requieran que descansen en el club. Con juegos en red y opciones para relajarse, todo está listo para que la onda sea la mejor.

Y en eso se está trabajando. Sabido es que en este plantel conviven tres grupos de distintas características y que no tenían la mejor de las convivencias. Era un secreto conocido.

El primero de los grupos incluye a los mas grandes, aquellos mas cerca del retiro y con una decena de años o mas en el seleccionado. Ellos son los que llevan la voz cantante en muchos temas. En este grupo están Mario Ledesma, Martín Scelzo, Rodrigo Roncero y el capitán Felipe Contepomi.

Luego viene la generación intermedia, con los Corcho Fernández Lobbe, Pato Albacete, Juan Leguizamón y Gonzalo Tiesi como representantes y por última los que se fueron sumando al proceso en los últimos años, jugadores mas jovenes como Santi Fernández, Juan Figallo y Agustín Figuerola.

“Pensacola sirvió para que con el tiempo juntos, mas la necesidad de trabajar en equipo y el tiempo libre que compartimos con muchas actividades, vayamos encontrando la sintonía,” explica Albacete, que está encaminado a su tercer Mundial.

“A mi me sirvió para conocer a gente que no conocía y descubrirlos. La realidad que si se compara con el 2007, ese grupo llegaba con casi ocho años juntos. A este grupo le faltó tiempo que fue lo que nos dio Pensacola y este tiempo de acá al Mundial.”

A pasos de Albacete, Santi Fernández también habló del cambio en la actitud general. “Creo que los mas nuevos no nos pudimos insertar bien de entrada. Tuvimos las puertas abiertas para hacerlo pero no pudimos. Estos quince días en Pensacola vinieron bien para justamente unir al grupo.”

Por de pronto, además de la ambientación y el objetivo deportivo, Los Pumas ayer tuvieron una charla con el Presidente de la Unión de Rugby del Uruguay Gustavo Zerbino. Además de ex jugador, Zerbino es sobreviviente del accidente aéreo en los Andes en 1972. Sus charlas se centran en valores, objetivos y sobre todo la importancia del grupo humano para cualquier gesta. Como arranque de la etapa porteña, y mas allá de que su charla terminara casi una hora mas tarde de lo pautado, fue un gran kick de salida para lo que se viene.