Según datos actuales brindados por la International Rugby Board, la Unión de Rugby de Rusia cuenta con 105 clubes afiliados y un total de 14.519 jugadores. Además el rugby femenino vive un auge por más particular con aproximadamente 11.500 jugadoras.
Su competencia principal es una liga profesional, la PRL, que desde su creación en 2005 incluye a los siete mejores equipos del país. En tanto que cada región a su vez posee su torneo.
Pero si bien el rugby ruso recién ahora comienza a hacerse conocido para el gran público cabe destcar que el país y el deporte ovalado comparten una relación casi centenaria debido a que existen registros que indican se juega a la ovalada en el país europeo desde 1923, es decir un siglo después de la invención del juego por parte de William Webb Ellis.
El primer campeón del rugby en la URSS fue el Dynamo de Moscú, en 1936, pero ante la llegada de Stalin al poder desde el gobierno se prohibió su práctica al considerarlo inglés y capitalista. Fue así hasta la llegada al gobierno de Kruchtchev (1953-1964), quién volvió a darle difusión hasta que en 1966 se llegó a la creación del a Federación Rusa.
Sin embargo, la URSS hizo todas sus apuestas a los deportes olímpicos, por lo que el rugby perdió en esa carrera y se sumergió en la mediocridad. De hecho, en 1987, poco antes de la caída del Muro de Berlín, se recibió una invitación para participar de la RWC 1987 a la que las autoridades de Moscú rechazaron temiendo hacer un mal papel.
Para 1992 un seleccionado ruso ya formado sufriría un nuevo golpe debido a la separación de las Repúblicas Socialistas Soviéticas, migrando sus mejores jugadores, ellos georgianos y ucranianos en su mayoría, a sus países de origen.
Tras esto, y con el paso de los años hasta la actualidad, el deporte ovalado volvió a vivir un resurgir cuyo reflejo se nota en un gran desarrollo del juego de siete hombres y la clasificación del equipo de 15 jugadores al Mundial.